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La riqueza en el religioso pauperiza el alma, señala Francisco ante clérigos

septiembre 21, 2015

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La riqueza en el religioso pauperiza el alma, señala Francisco ante clérigos

  • La misa en La Habana sobre el servicio
  • Francisco y Fidel encuenrto de carismas
  • La pobreza en la vida sacerdotal es un muro frente a las tentaciones del poder, dice el Papa
  • En un encuentro con jóvenes cubanos los invita a dialogar con los diferentes
  • El papa Francisco hizo ayer un recorrido por la Plaza de la Revolución, en La Habana, previo a la misa, y, fiel a su costumbre, rompió el protocolo, se bajó del vehículo y saludó a varios fieles

Por Bernardo Barranco V.

Especial para La Jornada

Periódico La Jornada lunes 21 de septiembre de 2015, p. 23

Una intensa jornada vivió Francisco en su primer día en La Habana. Bajo un calor agobiante, el Papa presidió una masiva misa en la Plaza de la Revolución, corazón político de Cuba; de manera privada visitó la casa de Fidel Castro, por la tarde realizó una rápida visita de cortesía al presidente del consejo de Estado y del Consejo de Ministros de la república en el Palacio de la Revolución; posteriormente celebró las vísperas con sacerdotes, religiosos, religiosas y seminaristas en la catedral de esta capital. Y Finalmente saludó a los jóvenes del centro cultural Padre Félix Varela.

Misa dominical Papa pide a cubanos a servir a las personas y no a las ideas

En su homilía matinal, el Papa enfatizó un tema recurrente en sus homilías y documentos: el verdadero poder del cristiano es el servicio. Ya lo había abordado en Brasil cuando les habló a los obispos, pero ahora fue más explícito y lo abrió socialmente, al plantear: la invitación al servicio posee una peculiaridad a la que debemos estar atentos. Servir significa, en gran parte, cuidar la fragilidad. Servir significa cuidar a los frágiles de nuestras familias, de nuestra sociedad, de nuestro pueblo. Son los rostros sufrientes, desprotegidos y angustiados a los que Jesús propone mirar e invita concretamente a amar.

En la cálida mañana, Francisco ofreció su homilía ante una multitud en la Plaza de la Revolución. Llegó al lugar a bordo del papamóvil e hizo un recorrido entre la multitud. Fiel a su costumbre, rompió el protocolo, se bajó del vehículo y saludó a varios fieles especialmente a enfermos, ancianos y niños.

A la celebración dominical también asistieron Raúl Castro y, sentada al lado, la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, vestida totalmente de blanco y tocada con un elegante sombrero de ala. El servicio nunca es ideológico, enfatiza Francisco, “ya que no se sirve a las ideas, sino a las personas… pero debemos cuidarnos del otro servicio, de la tentación del ‘servicio’ que ‘se’ sirve de los otros. Hay una forma de ejercer el servicio que tiene como interés el beneficiar a los ‘míos’, en nombre de lo ‘nuestro’. Ese servicio siempre deja a los ‘tuyos’ por fuera, generando una dinámica de exclusión”.

Cerca de 200 mil personas participaron en la misa dominical en la Plaza de la Revolución

Cerca de 200 mil personas participaron en la misa dominical en la Plaza de la Revolución

Papa Francisco pide que Colombia no fracase en la búsqueda de la paz

Al final de la misa, el Papa envió un mensaje especial a Colombia que vive momentos de negociación y diálogos por la Paz entre el gobierno y las FARC. Francisco dijo que el momento actual es “crucial… No tenemos derecho a permitirnos otro fracaso en este camino de paz y reconciliación”, lo dijo de forma muy enfática. El Papa pidió que la larga noche de dolor y de violencia se transforme, con la voluntad de todos los colombianos, en un día “sin ocaso, de concordia, justicia, fraternidad y amor, en el respeto de la institucionalidad y del derecho nacional e internacional… No tenemos derecho a permitirnos otro fracaso”, señaló el Papa, flanqueado en la amplia plaza en los laterales por la icónica efigie del Che Guevara, a su izquierda, y por el gran monumento al prócer independentista cubano José Martí, a la derecha, al recordar la muerte y sangre derramada por el conflicto armado colombiano que ha dejado al menos 220 mil muertos y más de 6 millones de desplazados, según cifras oficiales.

Francisco visita a Fidel Castro, un encuentro esperado

La visita a la casa de Fidel Castro es un detalle delicado de Francisco. Hay mucho de simbolismo en el cruce de trayectorias entre estas dos figuras. Fidel Castro de 89 años, frágil e inmortal, veterano lúcido. Es el contacto entre el revolucionario intrépido y el pastor reformista que sueña cambiar la Iglesia. No hubo prensa; sólo Federico Lombardi, vocero de la sala de prensa vaticana, refiere el todo cálido y los intercambios simbólicos en forma de regalos. Destaca el obsequio que ofrece Fidel al Papa, su libro Fidel y la religión: conversaciones con el sacerdote dominico Frei Betto. Un clásico de mitad de los años 80 que refiere al diálogo entre la religión y la revolución, entre la teología y el marxismo, entre la pastoral y la opción por los pobres.

Por cierto, el brasileño Frei Betto, propulsor de la Teología de la Liberación, presente en La Habana invitado por el gobierno como asesor, ha dado conferencias afirmando que la izquierda latinoamericana está muy feliz con Francisco; dijo que es el primer Papa que tiene claramente una opción con los pobres y que denuncia las causas de las injusticias, no solamente los efectos.

Pobreza y misericordia pide Francisco a los miembros del clero en la Catedral de La Habana

Pobreza y misericordia pide Francisco a los miembros del clero en la Catedral de La Habana

Opción religiosa debe ser por la pobreza y la misericordia

Fue más breve la visita de cortesía con el presidente Raúl Castro y su gabinete, debido al encuentro con Fidel. Hubo intercambio de presentes y agradecimientos formales por la gestión mediadora de Francisco ante el gobierno norteamericano

De ahí el Papa se trasladó al corazón de la vieja Habana, donde se ubica la catedral. Un hermoso templo católico de estilo barroco en su interior con una sólida fachada austera; posee tres naves y ocho capillas laterales. Ahí se escenificó un encuentro con sacerdotes, religiosos, religiosas y seminaristas. Aquí el Papa improvisó e interactuó con los mensajes del cardenal Jaime Ortega que habla sobre la Iglesia cubana, que es pobre no sólo en recursos, sino en el estilo de vida de los clérigos.

Francisco retoma su prédica sobre la pobreza en la Iglesia y, citando a San Ignacio de Loyola, señala que la pobreza en la vida religiosa es un muro frente a las tentaciones del poder y de amor por la mundanidad. Cómo deseé que Norberto Ribera estuviera escuchando este mensaje: La riqueza en el religioso pauperiza el alma y los hace pobres de espíritu. La tentación por el poder hace que el religioso termine mal o mediocre, dijo. Y quizá pensando en los Legionarios de Cristo o en el Opus Dei, Francisco arremete: Dios envía ecónomos incompetentes para que se derrumben las fortunas de ciertas congregaciones religiosas que se preocupan más por los bienes materiales. En cambio exaltó aquellas opciones religiosas de muchas monjas que optaban por enfermos, discapacitados, ancianos, desahuciados como los más pequeños, donde la misericordia de Dios se ennoblece.

Francisco con los jóvenes  al final de la jornada dominical

Francisco con los jóvenes al final de la jornada dominical

Finalmente, Francisco se encontró con los jóvenes en el  contorno de la catedral. Su rostro visiblemente está cansado no sólo por la larga jornada, sino por el calor; se reanima con la energía de miles de jóvenes católicos que han venido de todo el país. A cada gesto y palabra de ánimo le responden con aplausos y vivas. El Papa improvisa, sólo tiene una guía, reconoce las dificultades de los jóvenes hoy por insertarse laboralmente y presenta cifras aterradoras de desempleo en Europa que rebasan el 70 por ciento entre personas de 25 años. Pero los invita a soñar, a rencantarse con grandes y ambiciosos proyectos, a dialogar con los diferentes, a fomentar una cultura del encuentro y de la reconciliación y enaltecer la grandeza del pueblo y de patria cubana generando amistad social como vía de esperanza

 

http://www.jornada.unam.mx/2015/09/21/mundo/023n1mun

 

Terminar con el cruel bloqueo, prioridad de la isla

septiembre 21, 2015

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Terminar con el cruel bloqueo, prioridad de la isla

Busca la Iglesia católica participar en educación y medios de comunicación

Por Bernardo Barranco V.

Especial para La Jornada

Periódico La Jornada, domingo 20 de septiembre de 2015, p. 19

El inmenso avión de Alitalia posiciona su fuselaje, la escalinata se coloca al costado de un templete con techo blanco donde se realizará la ceremonia de bienvenida. Abajo esperan con impaciencia los sonrientes Raúl Castro y Jaime Ortega, cardenal de La Habana. Por la parte de atrás de la nave van saliendo los reporteros y periodistas acreditados a tomar sus puestos.

El Papa baja lento, pero con seguridad, después de los saludos y abrazos iniciales, Francisco se detiene a conversar con un grupo de niños cubanos que le abrazan y besan. Ahí el Papa está en su elemento, bromeando con los infantes, mostrando lo que él llama la catequesis gestual, es decir, las actitudes dicen más que mil discursos. Las ráfagas de viento no parecen calmar el intenso calor húmedo, muy del Caribe, con un cielo nublado como telón de fondo.

La ceremonia tiene un tono militar: cañonazos, honores, el sargento gritón, las armas empuñadas y el sonido de la botas parecen excesivos por la naturaleza del encuentro. El papa Francisco luce tranquilo, mientras Raúl Castro manifiesta cierta tensión, reflejada en las repetidas equivocaciones y carraspeos en la lectura de su texto de bienvenida.

Los cubanos, creyentes y no creyentes, agradecen las gestiones de Francisco en el deshielo de las relaciones con Estados Unidos

Los cubanos, creyentes y no creyentes, agradecen las gestiones de Francisco en el deshielo de las relaciones con Estados Unidos

En general estas visitas van de menos a más. Los saludos iniciales son ordinariamente protocolarios, de agradecimientos y menciones simbólicas. Pero en esta ocasión hay que hacer un análisis más puntilloso porque hay matices que ameritan atención.

El discurso de Raúl Castro fue sobrio y guardó una postura cuidadosamente laica. Fue cálido hacia Francisco y de amplio reconocimiento por su intervención para relanzar las relaciones diplomáticas y abrir el tortuoso proceso de deshielo con Estados Unidos. Puso en la agenda dos reivindicaciones: poner fin al bloqueo y devolver la base de Guantánamo. No hizo menciones religiosas ni espirituales, tampoco recordó las anteriores visitas de Juan Pablo II ni de Benedicto XVI.

Hizo énfasis en el respeto a la libertad religiosa y resaltó que “el gobierno de Cuba y de la Iglesia católica mantienen relaciones en un clima edificante…ejercemos la libertad religiosa como derecho consagrado en nuestra constitución”. A lo que el Papa posteriormente respondió: Hoy renovamos estos lazos de cooperación y amistad para que la Iglesia siga acompañando y alentando al pueblo cubano en sus esperanzas y en sus preocupaciones, con libertad y con los medios y espacios necesarios para llevar el anuncio del reino hasta las periferias existenciales de la sociedad.

Muchos católicos han interpretado que Francisco ha lanzado señales, para apoyar no sólo mayor libertad para la Iglesia cubana sino demandar mayores espacios de actuación social en la isla. Así lo señaló Federico Lombardi, el director de la sala de prensa de la Santa Sede, en la víspera del viaje.

La Iglesia católica busca más libertad, solvencia administrativa, capacidad de gestión para recibir donativos y celebrar convenios y colaboraciones internacionales, pero, sobre todo, subyacen dos demandas hasta ahora inconcebibles en el actual régimen cubano: a) acceso a los medios de comunicación y b) acceso a la educación. Ambas ahora en manos del Estado.

Con Francisco entusismo popular en La Habana

Con Francisco entusismo popular en La Habana

En el mensaje de Francisco, lo primero que llamó la atención fue su saludo a los cubanos que están dispersos por el mundo y que, por cierto, han sido particularmente críticos con él. Asimismo, al celebrar el proceso de normalización de las relaciones entre Cuba y Estado Unidos, hubo una alusión que puede tener varias lecturas. Francisco cita al poeta cubano José Martí diciendo: Este restablecimiento es un signo de la victoria de la cultura, del encuentro, del diálogo, del sistema del acrecentamiento universal, por sobre el sistema, muerto para siempre, de dinastía y de grupos.

El uso de la palabra dinastía es delicado en el contexto cubano, aunque sea una cita. Esta expresión puede incomodar, sobre todo, si se la vincula con las reflexiones expresadas por el propio Francisco en el programa de televisión con jóvenes que realizó un día antes en CNN, pues ahí, ante la pregunta directa de un joven, habla del liderazgo y sus límites, dice que si el liderazgo y el poder no son cedidos a nuevos liderazgos se convierten en dictadores.

Son cuestiones finas y de alta política que ya veremos si son retomadas en los dos días que restan de esta visita.

Más allá de las negociaciones y los buenos oficios que pueda ofrecer Francisco en Washington sobre el embargo, la actuación del pontífice argentino está orientada a fortalecer la iglesia local y la continuidad con la que el Vaticano se ha manejado desde hace cerca de 20 años.

La agenda de Francisco es intensa y se rumora que hoy domingo pueda darse el encuentro con Fidel Castro, que recordaría parte de aquella negociación con Juan Pablo II en 1989.

Es importante resaltar la acogida entusiasta del pueblo, que acompañó cada tramo del largo recorrido del aeropuerto hasta la zona de Miramar en La Habana, donde se ubica la nunciatura y muchas otras sedes diplomáticas acreditadas.

El clima es notoriamente diferente a las otras visitas pontificales. Hay mayor libertad y tolerancia hacia las manifestaciones públicas de los creyentes. Justamente la noche del viernes se realizó en la hermosa catedral de La Habana una multitudinaria celebración religiosa de jóvenes católicos. Los cánticos y festejos callejeros son signos de nuevos tiempos, que años atrás no eran para nada ordinarios.

CUBA Y SU HISTORIA UN IMAN PARA LOS PONTÍFICES ROMANOS

septiembre 19, 2015

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Cuba y su historia, un imán para los pontífices romanos

Su papel en el deshielo con EU lo vuelve aliado para miles de cubanos

La oposición reprocha que Francisco legitime al gobierno

Bernardo Barranco V.

Especial para La Jornada

Periódico La Jornada Sábado 19 de septiembre de 2015, p. 33

Las expectativas para recibir a Francisco en Cuba son grandes, pese a que en los pasados 20 años es la tercera visita de un Papa; el pueblo está más entusiasmado. Hay labores de limpieza y remodelación de casas y calles. Se quiere dar la bienvenida a un actor que no sólo ha mediado en el deshielo de la relación con Estados Unidos, sino que es un pontífice latinoamericano. Este Papa habla también de la Patria Grande y del sueño bolivariano de una Latinoamérica unida como región cultural.

 

Cualquier observador externo podrá constatar que en Cuba la práctica religiosa es diferente a otros países. Las formas religiosas en la isla, después de más de cinco décadas de un gobierno socialista y ateo no son sistemáticas ni disciplinarias. Sin embargo, en las pasadas dos décadas hay un ligero ascenso no sólo de la fe, sino de la presencia social de la Iglesia católica, que es la organización no gubernamental más grande en la Cuba contemporánea. Pero independientemente de las restricciones, en materia de cultos, impuestas por la revolución, Cuba es poco religiosa, o lo es a su manera: tan sólo 2 por ciento asiste a los servicios religiosos.

Santería y sincretismos afroamericanos tienen un fuerte presencia en Cuba

Santería y sincretismos afroamericanos tienen un fuerte presencia en Cuba

De los más de 11 millones de habitantes, 60 por ciento se declaran católicos. Sin embargo, hay un alto grado de secularización y en muchos casos el catolicismo está influido por los sincretismos religiosos.

 

Una creencia sincrética es la santería, que fue traída a Cuba por los esclavos procedentes de África y se extendió a las islas vecinas; muestra similitudes al umbanda brasileño y al camdombé. Esta expresión de la negritud y la africanidad en diáspora ha recibido respaldo y apoyo oficial. Tampoco debe despreciarse la presencia protestante y pentecostal, que suman cerca de 7 por ciento en conjunto; incluso algunas de las iglesias históricas mostraron simpatía por la revolución, mientras la Iglesia católica se mantuvo al margen e incluso jugó a la oposición.

 

La relación de Cuba con los papas es de larga data. Pareciera que la historia moderna de la isla atrae de manera particular a los pontífices romanos. Tal es el caso del cardenal Angelo Roncalli, quien se convirtió en pontífice en 1958 con el nombre de Juan XXIII. Debido a su avanzada edad, se le consideró como un papa de transición, sin embargo, por su experiencia reveló pronto su intención de repensar las relaciones con los países comunistas. Esta nueva actitud frente al mundo moderno se materializa en la convocatoria del Concilio Vaticano II.

Cuba ha sido visitada por tres pontífices en 20 años

Cuba ha sido visitada por tres pontífices en 20 años

El papa Roncalli, así lo muestran sus biógrafos, jugó un papel determinante en octubre de 1962, durante la crisis de los misiles, que estuvo a punto de desembocar en una guerra nuclear entre la URSS y Estado Unidos.

 

Fruto de esa dramática experiencia, Juan XXIII redacta su famosa encíclica Pacem in Terris, en 1963, sobre la paz mundial.

 

La llegada de Juan Pablo II a Cuba en enero de 1998 fue uno de los principales acontecimientos de finales de siglo. Había en aquella visita muchos símbolos en juego, ya que Fidel Castro y Karol Wojtyla se perfilaban como dos grandes figuras en la historia del siglo XX. Hubo un duelo de carismas. Cuba entonces atravesaba por una crisis económica severa a raíz de la caída de los países socialistas en Europa.

 

Juan-Pablo-II-y-Fidel-Castro-2Los medios de comunicación presentes durante la visita, con más de 3 mil periodistas acreditados, además de los técnicos y observadores, parecían olfatear desenlaces espectaculares. Un Papa triunfador en la caída del Muro de Berlín, una especie de Napoleón de fe, frente a un estadista revolucionario, aventurero, que resistía la tormenta el fin del ciclo del socialismo real. El encuentro no pudo ser mejor, la gente se le entrega y el Papa polaco promete y ofrece intervenciones diplomáticas que se resumen en la multicitada frase: ¡Qué Cuba se abra al mundo y que el mundo se abra a Cuba! Benedicto XVI siguió ese paradigma condicionado, como puede deducirse por el cambio de actitud del régimen hacia la Iglesia católica cubana, la cual hoy cuenta con 300 sacerdotes, numerosas congregaciones religiosas, centros de asistencia, misión y más de 300 parroquias. A diferencia de otros momentos, hay una atmósfera de distensión entre la Iglesia y el Estado cubano.

 

El gobierno de Raúl Castro ha llevado a cabo la devolución de templos, inmuebles y terrenos que fueron propiedad de la Iglesia católica y que expropió la revolución y ha permitido la construcción de dos nuevas iglesias.

 

El controvertido cardenal cubano Jaime Ortega señala que la visita del Papa acentúa la política de diálogo entre la Iglesia y el gobierno, que además lamentó recientes críticas de opositores a su persona por rechazar que existen presos políticos en la isla.

 

La oposición reprocha que Francisco llegue a legitimar al gobierno. Antes del deshielo de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos debe haber el deshielo entre el régimen y su pueblo, sentencia la oposición.

 

Cuando el pontífice llegue al aeropuerto José Martí de La Habana sabrá que llega a casa, aunque sea la primera vez que visite la isla. Será recibido por el presidente Raúl Castro, quien ha jurado volver a misa. La mediación de Bergoglio con Estados Unidos ha sido determinante y es muy apreciado por los cubanos.

 

Ahora el Papa va por poner fin al embargo. Así lo sentenció en Roma Pietro Parolín, su secretario de Estado. Francisco pondrá todo su peso en Washington para concluir el nefasto ciclo del bloqueo. Por ello miles de cubanos creyentes, y no, lo ven como un aliado.

http://www.jornada.unam.mx/2015/09/19/mundo/033n1mun

JUAN PABLO II EN CUBA : PRIMER BALANCE DE UNA VISITA INEVITABLE (1998)

septiembre 19, 2015

 

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JUAN PABLO II EN CUBA : PRIMER BALANCE DE UNA VISITA INEVITABLE (1998)

Por Bernardo Barranco V.

Artículo elaborado en enero de 1998

 

INTRODUCCIÓN

La mañana del 21 de enero era luminosa, los habitantes de La Habana se sentían expectantes. Conforme , el esperado día  llegaba, la tensión cedía.   el Papa pisaría suelo cubano e iniciaría una visita muy especial a la isla. El reloj se detuvo a las 15 :59 horas cuando se vio a lo lejos el perfil del avión de Alitalia disponerse a aterrizar. Los corazones de decenas de dirigentes del partido comunista cubano latieron fuerte, éstos se encontraban en el aeropuerto, iban a dar la bienvenida al pontífice que había puesto como condición  que no se censurara ningún pronunciamiento ; recordemos que la preparación de la gira papal estuvo salpicada de incidentes y desencuentros. Desde el primer momento, miles de cubanos desde sus televisores, observaron atentamente cómo el jefe de la Iglesia católica, descendía lenta y trabajosamente la escalinata metálica del avión. Cientos de católicos cubanos, desde la mañana, habían desfilado en comparsas con aires carnavalescos, anunciando la visita del Papa. Los trabajadores y empleados habían recibido facilidades del gobierno  para que se sumaran al recibimiento, conformando las vallas humanas por la ruta trazada para el paso del papamóvil. Durante cinco días, Cuba fue visitada no solo por el obispo de Roma sino por más de tres mil periodistas que ubicaron a Cuba en el centro de la noticia. Todo ese cúmulo de imágenes y mensajes, hoy es historia ; finalmente ¿cuál es el resultado de la visita, qué significación real ha tenido ?, ¿Cuba será distinta después de esta gira ?, ¿Porqué los medios le dieron  a este acontecimiento una de las coberturas más espectaculares que se recuerden ?.

 

La visita del Papa Juan Pablo II a Cuba, realizada del 21 al 25 de enero, no puede considerarse como  punto de partida. Tampoco como una concesión de Castro ; ha sido fruto de un proceso de cambio profundo y  lento ;  difícil de digerir por los observadores externos deseosos de signos espectaculares. La sociedad cubana ha soportado 8 años de severas crisis y agónicas privaciones,  de manera subterránea ha venido preparando  las condiciones de cambio. La crisis económica ha provocado no solo restricciones en el nivel de la vida cotidiana  sino significativas modificaciones, y hasta deformaciones, en la estructura social. No pensemos que la  visita provocará los cambios ni transiciones porque éstos ya se están dando de manera silenciosa y dramática.   Quizá catalice procesos, es posible que la visita refuerce la posición de la Iglesia local y también, estimule la acción de  sectores opositores pero aun es muy temprano para arriesgar conclusiones. Mínimo tendremos que esperar 6 meses  para apuntar tendencias y realizar un verdadero balance de un posible impacto no solo de una visita sino de un proceso social.  Por lo pronto nos contentaremos en externar primeras aproximaciones de un acontecimiento sin duda importante en este fin de siglo.

 

Fidel Castro y Juan Pablo II duelo de carismas

Fidel Castro y Juan Pablo II duelo de carismas

 

EL PAPA Y FIDEL, DOS PODERES QUE SE FASCIAN EL UNO AL OTRO.

 

Con el rostro golpeado por los años, con un andar lento pero con espíritu firme, con una salud  mermada pero con las convicciones intactas, el papa Juan Pablo II definitivamente no ha perdido su carisma. Es más, su notoria ancianidad le otorga una personalidad de autoridad patriarcal. El Pontífice llegó a La Habana en medio de muchas expectativas, tensiones y pronósticos.  Pálidamente se recuerda otra  visita que realizara Mijail Gorvachov a Cuba en plena pereistroika en 1991, en esta estaban en juego que el fin de los apoyos económicos y logísticos a la revolución.   El viaje del Papa, además de los entramados  internacionales, los intereses de los cubanos en el exilio y la inflexible  política exterior norteamericana, se suman las tensiones en el terreno propiamente religioso y particularmente el papel de la Iglesia católica.  Los medios de comunicación presentes durante la visita con más de 3 mil periodistas acreditados, además de los técnicos y observadores, parecían olfatear fatídicos desenlaces espectaculares entre dos grandes figuras de este fin de siglo, como son Karol Wojtyla y Fidel Castro, tan diametralmente opuestos como gemelamente paralelos.  En realidad, es el choque simbólico de dos grandes carismas : el del revolucionario, aventurero y gobernante como el del católico, intransigente y triunfador. Ambos tienen como telón de fondo una isla, un sistema que se aferra contra viento y marea por un socialismo que la modernidad globalizadora considera caduco, vencido y reminicencia de una apuesta que la humanidad ha probado y rechazado.

 

Panorámica de la Plaza de la Revolución  donde el Papa Wojtyla pidió a Cuba que se abriera pra que el mundo se abra a Cuba

Panorámica de la Plaza de la Revolución donde el Papa Wojtyla pidió a Cuba que se abriera para que el mundo se abra a Cuba

EL PAPA ANTICOMUNISTA

 

De todos son conocidas las afirmaciones de distinguidos dirigentes de países de la antigua Europa del Este, quienes coinciden en afirmar que el Papa Juan Pablo II fue un detonante de la caída de un sistema que se pretendió alternativo al liberalismo.  Karol Wojtyla, el eslavo que vino del frío, combatiente de un socialismo polaco, cuyo enfrentamiento le llevó a fomentar  el factor religioso como frente opositor estructurado en la jerarquía católica y como movimiento social. Esta Iglesia fue minando lenta e inexorablemente un sistema autoritario, es decir, al Papa le antecede una sombra eficaz de marcado anticomunismo, recordemos al potente Wojtyla desafiando con mensajes duros y directos las estructuras socialistas en Polonia en 1984 ó a este mismo Papa enfrentándose en Nicaragua a las masas Sandinistas que lo interpelaban ; sin embargo, este Papa antagonista del socialismo, ya no es el mismo físicamente, es otro y si sus primeros años como Pontífice se caracterizaron por recentrar a la iglesia a una ortodoxia doctrinal, en los últimos años, en cambio el énfasis descansa en la defensa de la familia, en la preservación y promoción de valores cristianos y la conducta moral en la esfera pública.  Es decir, el Papa en esta última fase de su pontificado, matiza sus cuestionamientos a la ideología socialista y a la del capitalismo ateo por la conducta cotidiana del ciudadano occidental que tiende a confundirse, a ahogarse en la secularización ; la iglesia aquí, es salvadora de occidente, tal como lo delineó este mismo Papa en su encíclica social, Centesimus Annus de mayo de 1991. Es más, me atrevería a afirmar que la principal preocupación del Papa ya no es el socialismo al que considera técnicamente muerto, sino el capitalismo consumista, hedónico e hiperindividualista ; a esta cara de la modernidad representada por las grandes potencias posindustrialistas.

 

 

 

LOS INTERESES DEL VATICANO EN CUBA

 

Juan Pablo IIPareciera que el fuselaje de la Revolución cubana esta severamente deteriorado. La fisuras tenderán a acrecentarse, en o interno la figura de Raúl Castro el hermano sucesor no goza de sustento amplio. El aislamiento, la confrontación con Estados Unidos, el agotamiento del turismo en el futuro y la pobre capacidad exportadora de la isla hacen que todo tipo de alianza, aun con la Iglesia católica, sea bienvenida. Por tal motivo, no debe extrañarse que en la visita, el Papa extienda una oferta a la Cuba de Castro, ésta es combatir la Ley Helms- Burton y sacar a la isla de su aislamiento.  Por lo tanto, la visita nunca tuvo como fin precipitar, ni propiciar el derrumbe social del régimen de manera abrupta a través de una actitud antagónica, por el contrario, marcando diferencias ontológicas de interpretación de la historia y culturales, el Papa ofrece una hipótesis de transición a un sistema desgastado, aislado y ahogado por una crisis económica casi agónica. La visita del Papa replantea las relaciones entre la iglesia y el estado en Cuba aceptada por Castro y que, sin duda, forma parte de un proceso social de cambios graduales, aceptados y tolerados por la estrategia gubernamental.

 

Sostenemos que la visita, más que una concesión, es el inevitable reconocimiento de cambios que se están gestando desde el corazón de la sociedad.  Los estrategas del Vaticano son claros : el objetivo es robustecer la iglesia local, el canalizar el avivamiento de los sentimientos religiosos de una sociedad que no cree ni en el capitalismo pero que en los hechos, tampoco en el desgastado socialismo cubano.  Esta “primavera religiosa” es la oportunidad histórica de la iglesia institucional cubana para enraizarse  en la población cubana, oportunidad que en otros momentos de la historia ha desperdiciado por aliarse a posturas no cubanistas.  Se deja atrás la represión, la censura, los enfrentamientos crudos del gobierno y la iglesia del silencio.  Con sutileza, el Papa cobija en su visita legitimándola en temas candentes como el aborto, demandando recuperar su presencia en la educación y en las formaciones de élites, exigiendo mayores espacios en los medios, solicitando mejorar las condiciones logísticas y materiales para los sacerdotes y religiosos nacionales y extranjeros dentro y fuera de Cuba.  Por lo tanto, la política del Vaticano en esta visita, ha sido coherente con lo que los estudiosos definen “la eclesiósfera”, es decir, la combinación del prestigio del Pontificado y el carisma del Papa con la capacidad de influencia internacional para robustecer el aparato eclesiástico en el plano local.  Con los fines de, a) asegurar que la institución puede seguir desarrollando con eficacia su misión evangelizadora y para potencializar el código ético cristiano ; b) robustecer las condiciones materiales, económicas, jurídicas y políticas de las iglesias locales frente a los Estados para que su misión se facilite ; c) el desarrollo de políticas de mediano y largo plazo es decir, la visión del Vaticano cara a sus iglesias locales no es de corto, sino de largo plazo, no es coyuntural sino su visión es estratégica.  Por lo anterior, la iglesia no está pensando en Fidel Castro, sino está pensando en la iglesia y en Cuba en el siglo XXI.

 

 

 

PANORAMA RELIGIOSO DE CUBA

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Cualquier observador externo podrá constatar que en Cuba, la práctica religiosa es diferente a otros países. Las formas religiosas en la isla,  no son sistemáticas ni disciplinarias, tampoco  son observados los preceptos y normas establecidos por los principales credos.  En suma, independientemente de las restricciones, en materia de cultos, impuestas por la Revolución, Cuba es poco religiosa.  Las prácticas religiosas,   más bien expresan, un conjunto heterogéneo matizado de formas y prácticas religiosas que se diferencian entre sí por sus representaciones, símbolos, organización y por el origen diverso del fundamento divino.

 

Antonio Barrios en su crónica de La Habana a mediados del siglo XIX, planteó lo siguiente : “El país es muy poco religioso….., es curioso que la mayoría de las familias solo oyen misa el día 1º de enero y entienden que ésta sirve para todo el año” . A pesar de que Cuba comparte una historia común con América Latina, la conquista y la colonización, es importante destacar notables diferencias : mientras en la mayor parte del continente y en especial donde se asientan fuertes civilizaciones prehispánicas, la dimensión religiosa adquiere mayor arraigo y se sincretiza con un catolicismo barroco y produce nuevas identidades, en cambio, en la zona de  las Antillas como en algunas regiones del cono sur, hay un rápido exterminio del indio, sea por imposición o por nuevas enfermedades, perdiéndose no solamente religiosidades tradicionales, sino identidades culturales.

 

En Cuba durante varios siglos, se importaron esclavos africanos con diversas manifestaciones religiosas, provenientes principalmente del actual Congo y Nigeria.  Lo hispano y lo africano por tanto, constituyen dos ramales culturales que conforman la nacionalidad cubana como en otras islas caribeñas. El factor religioso africano fue modificándose por las condiciones impuestas por el predominio católico, más potente desde las esferas político y económica. Sin embargo, a pesar del predominio  en el ámbito de la cultura popular se expanden las creencias africanas ;  el desarraigo por el sometimiento,  la correlación étnica subordinada, genera sincretismos muy a pesar del combate español ;  esto no limitó para que sus expresiones, mitos y objetos de culto se fueran desenvolviendo.  Frente al rigor de la esclavitud, la preservación y la subsistencia, van a dar mucha importancia a la fertilidad.

 

Otro factor  importante para comprender el mapa religioso heterogéneo, es la presencia norteamericana a mediados del siglo XIX en la medida que amplió su comercio, sus inversiones y emigraciones entre Cuba y Estados Unidos y, desde luego, la intervención militar y el cese de la colonia española, desató el arribo de iglesias protestantes, históricas, de sectas y de grupos espiritistas.  Por lo tanto, para entender las diferentes formas de religiosidad cubana, debemos partir del hecho de que el catolicismo es la cultura religiosa históricamente predominante, pero no hegemónico en el plano cultural y en la práctica cotidiana de sus habitantes.

 

La membresía regular católica se vino reduciendo de manera notable hasta los años ochenta. Actualmente, de los cerca de 12 millones de habitantes, 5 se han bautizado más como acto social que religioso y sólo 1.5 millones podrían considerarse como practicantes ; se calcula que sólo el 15% de la población es creyente con un nivel sistematizado de conocimiento religioso, sea católico, afrocubano o protestante ; un 15% se declaran abiertamente ateos, marxistas y científicos, quedando un 30% que fluctúa en sentimientos religiosos, en creencias asistemáticas, rituales y espontáneas.

 

Según analistas científicos, en los últimos 10 años los sentimientos religiosos se ha avivado, dando la siguiente explicación : En momentos de crisis económica y de agudización de las contradicciones, se han producido reactivamientos religiosos como los ocurridos durante las guerras independentistas, la represión de dictadura y el llamado periodo especial posterior  al derrumbe del campo socialista”.

 

ElPapa Juan Pablo II, a su arribo al aeropuerto internacional José Martí, en  La Habana, Cuba, en enero de 1998. la Cruz/sdl

El Papa Juan Pablo II, a su arribo al aeropuerto internacional José Martí, en La Habana, Cuba, en enero de 1998. 

 

CARACTERÍSTICAS DE LA IGLESIA CATÓLICA EN CUBA.

 

La iglesia católica nunca ha tenido una apuesta social triunfante ni histórica, por el contrario, ha estado marcada por su carácter extranjero, incluso actualmente, la mayor parte del clero es español, canadiense, colombiano y mexicano.  La iglesia se opuso al proceso de independencia de España ; la iglesia católica se enfrentó a los fallidos procesos republicanos de la isla en el siglo XIX ; la iglesia, también, se opuso a la revolución cubana de 1959 y terminó siendo reprimida con un éxodo masivo del clero hacia Estados Unidos  y Europa en los años sesenta. La iglesia católica cuenta con más de 600 templos en el país y los más concurridos son aquellos dedicados a santos milagrosos, principalmente el de San Lázaro, Santa Bárbara, La Merced y las Vírgenes de Regla y La Caridad.

 

El catolicismo, fue en Cuba la religión de las élites españolas. El mismo Fidel tuvo una formación jesuítica y participó en movimientos como la juventud estudiantil cristiana (JEC); muy pronto el nuevo gobierno revolucionario se distanció de la Iglesia, desde 1962 acusó a los católicos de ser instrumento contrarevolucionario; la desconfianza se generaliza, las expulsiones de curas y confiscaciones no se hacen esperar. En 1960 había cerca de 1000 sacerdotes y  más de 2000  religiosas en la actualidad apenas son 240 sacerdotes y 400 religiosas. Entre fines de los sesenta y setenta los católicos cubanos asumen tres posturas; los nostálgicos del pasado asociativo vivido en los años 50; en segundo lugar, los entusiastas colaboracionistas inspirados en la Teología de Liberación que pretendieron conciliar la acción religiosa a la revolución, en realidad fue una minoría que se desgastó por no encontrar eco ni en el propio gobierno ni en la jerarquía católica cuya sumisión  a Roma le era su condición de existencia. Finalmente, la tercera,  la tendencia predominante, fue la  llamada iglesia hacia dentro, refugiada en la liturgia, la acción discreta y de modesto perfil en suma en la llamada “iglesia del silencio”.

 

Hay que reconocer que Fidel Castro no ha sido claro en torno de la cuestión religiosa, en el plano interno ha condicionado y limitado estructuralmente su desarrollo ; es más ha favorecido abiertamente el desarrollo de la santería. Mientras que en el exterior ha manifestado sus simpatías hacia las diversas formas de la Teología de la Liberación.  En los años 70, llamó a los cristianos revolucionarios para establecer una “alianza estratégica”; se encontró en Chile en 1971 con los militantes del movimiento “cristianos por el socialismo” y en 1978 sostuvo un diálogo semejante con pastores protestantes.

 

La iglesia católica cubana ha gano presencia, basándose en acciones asistenciales y humanitarias. La crisis y la escasez han colocado a la Iglesia, que su vez ha recibido millones de dólares y apoyo en especie del exterior, en una situación de privilegio. A través de las parroquias canaliza medicinas, ropa, comida, útiles escolares y  materiales para la vivienda. Como señalábamos, el incremento de la feligresía es un hecho sin precedentes

 

En materia de libertad religiosa, desde la colonia la iglesia católica gozó de privilegios , como en la mayor parte de Latinoamérica; en el  periodo de la República , bajo la influencia del liberalismo, se amplía la libertad religiosa, se separa la Iglesia del Estado. La Constitución socialista, amplia la tolerancia a las expresiones religiosas de origen africano y mantiene una actitud laica. En la practica, de todos es conocido, el régimen cubano es represivo y discriminatorio frente a los católicos. Pero los cambios se inician, en 1991, en el IV Congreso del Partido Comunista cuando se aprueba en sus estatutos que un creyente puede ingresar al partido independientemente de su credo religioso. Se pone fin, aunque sea en el papel,  al monopolio militante de los ateos, materialistas y  científicos marxistas. En este congreso, se recomiendan cambios en la constitución en materia religiosa. Efectivamente, en 1992, se reforman los artículos 8, 42 y 55 en el que se establece que el estado debe respetar, tolerar y garantizar la creencia, o no creencia religiosa  así como a sus Iglesias.

 

 

Juan Pablo II en la Universidad de La Habana

Juan Pablo II en la Universidad de La Habana

 

RECEPCIÓN DIVERSA DEL PUEBLO CUBANO

 

Existen divergencias en torno a la asistencia de los cubanos a las misas, independientemente del número, la presencia del pueblo rebasó las expectativas de los más optimistas organizadores católicos.  Por ello uno  de los aspectos más importantes de la visita es la respuesta a la convocatoria del Pontífice que se dio en forma masiva y que en determinados momentos de las homilías y mensajes, las muchedumbres congregadas participaron, enfatizando palabras,  conceptos y críticas con estallidos y aplausos con porras y cantos. En la medida que la visita avanzó, la gente se fue entregando más y sin duda el momento culminante fue la misas del 25 de enero en la plaza de Revolución conde podía verse las emblemáticas figuras gigantescas del Che Guevara y la de José Martí enmarcando a la del Sagrado Corazón. Sin embargo, hay que reconocer que un altísimo porcentaje de los asistentes jamás había asistido a un acto religioso católico.  Por ello, en algunos momentos se confundían los límites entre un acto litúrgico y un mitin político.

 

Los mensajes del Papa sobre la familia, la juventud, la salud, la cultura  no fueron novedosos. Reiteran el pensamiento y profusa obra escrita del pontífice en los 20 años al frente de la Iglesia católica por lo tanto la visita no debe leerse por los mensajes del Papa sino también por la recepción de los diferentes sectores cubanos.

 

JUAN PABLO II TERMINÓ DOMINANDO LA ESCENA CUBANA

 

El Papa fue de menos a más en la visita, incluso, físicamente se le veía más débil en el inicio de su visita, en cambio  al final se podría afirmar que terminó recuperando su plena forma en la Plaza de la Revolución. Ahí  bromeo, improviso, se dio el lujo de hablar en latín que no podía traducir al español y terminaba finalmente, chacoteando con la “latinidad” de América latina y de los cubanos. Los mensajes sobre familia en Santa Clara y en su salutación al gobierno de Fidel Castro, el Papa se notaba cauto, sus críticas eran sutiles con una actitud y tonalidad  respetuosa hacia las autoridades todo lo contrario en los tonos y matices usados en los mensajes de Santiago y el del La Habana.  Si bien hubo proclamas fuertes sobre el aborto y sobre la condición de las familias cubanas, fue claramente  explícita y reiterada su condena al embargo estadounidense. Esta fue la principal   oferta Vaticana,  de apoyar a Cuba para que el mundo se abra a su aislamiento.

 

Creemos que el parteaguas  de toda la estancia fue la Misa con los jóvenes en Camagüey el viernes 23 de enero, en la que el Pontífice pulsó la entrega de los jóvenes y, en general del pueblo cubano.  Ahí utilizó sus dotes populistas, su manejo del escenario, su exaltación ante las masas ; ahí en Camagüey el Papa vuelve a ser Juan Pablo II. En la Misa de Santiago el sábado 24, se rompen varias reglas, entre ellas,  que el mensaje de bienvenida del Arzobispo primado Monseñor Pedro Meurice Estíu, anfitrión, haya aportado la nota más fuerte y provocadora que la del propio pontífice.  Con inusitada audacia, el Arzobispo  denunció las condiciones del pueblo cubano bajo un estado de paternalismo socialista  al que acusó de “falso mesianismo”. Cuestionó a los cubanos por confundir la patria con el partido, la cultura con la ideología,  el proceso histórico revolucionario  del 59 con la nación.  Lo más seguro es que los estrategas del Vaticano hayan decidido dar una o dos vueltas más a la tuerca discursiva que deja de ser pastoral y teológica, para convertirse en un discurso de abierta oposición a los sustentos teóricos y a los fundamentos históricos en que se basa la revolución cubana. Así lo reconoció el propio Fidel Castro en su mensaje de despedida.

 

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NO HUBO CHOQUE DE TRENES

 

A pesar de las expectativas, conjeturas y pronósticos, el “Mach” Woytila – Castro éste no se dió.  Incluso, ambos personajes expresaron con fuerza sus planteamientos y demarcaron sus diferencias, pero no hubo debate y la tónica fue de respeto. Fidel Castro desde un inicio, dibuja una presencia discreta y la deja los reflectores al obispo de Roma , se muestra respetuoso, atento y hasta cariñoso con la figura del Papa.  La pulcritud marca la actitud de Fidel,  hecho que sorprende a los propios cubanos  dada la proclividad del líder  al protagonismo. Si bien no hubo una confrontación de carismas, el Papa polaco terminó arrollando y dominando la escena para convertirse en el dueño, tanto de los medios  como de los exaltados  corazones cubanos.

 

 

ROBUSTECIMIENTO A LA IGLESIA CATÓLICA EN UNA CUBA MÁS LOLA QUE NUNCA.

 

A pesar de las expectativas, conjeturas y pronósticos, el “Mach” Wojyila – Castro éste no se dio.  Incluso, ambos personajes expresaron con fuerza sus planteamientos y demarcaron sus diferencias, pero no hubo debate y la tónica fue de respeto. Fidel Castro desde un inicio, dibuja una presencia discreta y deja todos los reflectores al obispo de Roma , se muestra respetuoso, atento y hasta cariñoso con la figura del Papa.  La pulcritud marca la actitud de Fidel,  hecho que sorprende a los propios cubanos  dada la proclividad del líder  al protagonismo. Si bien no hubo una confrontación de carismas, el Papa polaco terminó arrollando y dominando la escena para convertirse en el dueño, tanto de los medios  como de los exaltados  corazones cubanos.

 

Ante el reavivamiento de los sentimientos y prácticas religiosos, los objetivos de la visita del Papa eran claros :  primero,  fortalecer el radio de acción de la iglesia católica cubana tanto a nivel del Estado, como de la propia cultura cubana y segundo,  legitimar aquellos temas de franco antagonismo como : el aborto, la planificación familiar, la moral sexual, para que los Obispos locales tengan el espacio y convertir necesarios de intervención.

 

Al final, el Papa, tanto en el mensaje de la Plaza de la Revolución como a los Obispos, receta su fórmula polaca : Una iglesia fuerte, autónoma, capaz de contener, cobijar y dinamizar una oposición que enarbole principios cristianos de libertad, de democracia y de moral pública.  El Papa fue muy enfático ante los Obispos al diseñarle tareas y agenda de trabajo como son : a) fortalecer la familia y  combatir el aborto ; b) impulsar vocaciones ; c) ganar presencia en medios ; d) desarrollo de una pastoral de laicos ; e) impulso de una cultura nacionalista.

 

A unos días de concluida su gira, el propio Papa expresó que esperaba que el efecto de su visita fuera similar al que tuvo en Polonia. Sin embargo, la iglesia cubana no es la iglesia polaca, cuya  experiencia religiosa y social  se distingue por no tener un fuerte arraigo nacionalista ni en a conformación de la identidad popular que abarque  a todas las capas sociales, tampoco la Iglesia cubana  tiene una base o movimiento social extendido ni  cuenta, finalmente,  con fuertes figuras. El cardenal Jaime Ortega es un tanto aburguesado y acomodado a la situación actual, mientras el arzobispo de Santiago es un poco más osado.

 

El Vaticano pretende, a partir de su discurso sobre los valores cristianos y la defensa de los derechos humanos, asegurar el creciente posicionamiento que la iglesia católica local ha ganado en los últimos 10 años. Esta posición, rindió frutos sorprendentes en el este europeo,  cuando  el papa Wojtyla decidió transformar la ostpolitik del cardenal Casaroli por una política más agresiva en torno a los derechos humanos que incluyen la libertad de conciencia y la libertad de creencias. ¿Si Gorvachov promociona la Pizza Hut porqué no Karol Wojtyla el ron Havanna Club ?. Sin duda un signo muy positivo, posterior a la visita,  es la excarcelación de más de 200 presos políticos por parte de Castro y el intenso loby vaticano, tanto entre los cubanos en el exilio como con la Casa Blanca y la Comunidad Europea. Pero solo es el principio, aun falta mucho recorrido. La apuesta de fondo, queda dibujada  así : la iglesia cubana, con el apoyo del Vaticano, aspira a convertirse en una instancia mediadora de transición pacífica hacia una apertura gradual y regulada ; la Iglesia ofrece convertirse en un agente mediador de reconciliación nacional. Robustecer sus lazos con el régimen cubano,  utilizar su influencia internacional particularmente con los cubanos en Miami  y su presencia social local, tibia a nivel popular pero sin duda organizada a nivel de todo el territorio, son sus mejores argumentos. Veremos.

 

La Iglesia católica ante los derechos humanos

septiembre 15, 2015

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La Iglesia católica ante los derechos humanos

En la escena actual, se presentan no pocas contradicciones sociológicas de una institución que culturalmente ha ido confrontándose con la concepción más universal y secular de los derechos ciudadanos. Temas como la equidad de género, los nuevos roles que la mujer ha asumido en la sociedad, el reconocimiento a las diversidades sexuales, el bien morir, la bioética, etc., ha sido parte de una densa disputa cultural ante una Iglesia que de manera forzada ha tenido que ir adaptándose.

Por: Bernardo Barranco V. (@Bernar2Barranco)

Texto redactado para  La Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos A.C. (CMDPDH) publicado por Animal Político el 14 de septiembre de 2015

 

 

En cada religión subyace una filosofía, una concepción antropológica y hasta un modelo social. Religare, significado de religión nos sugiere un determinado ordenamiento de relación entre la humanidad y la divinidad, también los vínculos e interrelación entre los hombres y las mujeres entre sí. Si bien las religiones y sus iglesias son proclives a la estabilidad social y socialmente son poco innovadoras, también es cierto que ante atropellos sociales mayúsculos e incuestionables reaccionan porque atentan al plan de Dios y alteran el equilibrio social.

 

Abordar el tema de la relación entre los derechos humanos y la Iglesia católica es compleja y en algunos tramos espinosa. ¿Cómo entender a la Iglesia que reivindica y exige los derechos humanos, cuando al interior de la estructura eclesiástica, ella misma no los cumple? A lo largo de la historia, la Iglesia presenta un perfil ambiguo, por un lado una institución que impone a la sociedad su visión del mundo aun cuando avasallan y someten la dignidad de las minorías. Por otro lado, encontramos actores internos que se rebelan e incluso contradicen la disciplina imperante de la misma Iglesia. Un claro ejemplo lo encontramos en el dominico Fray Bartolomé de las Casas (1584-1566), que no solo defendió la libertad y dignidad de los indígenas sometidos por la conquista española sino sentó las bases filosóficas, jurídicas y morales de lo que siglos después serían los derechos humanos modernos. En el siglo XVI, denunció la Encomienda como una forma cruel de esclavitud encubierta hacia los pueblos mesoamericanos. Sus cuestionamientos tuvieron eco en Carlos I y originó debates en la metrópoli hacia 1540, sobre el dominio que ejercía España en las Indias. Es decir, de las Casas se adelanta en la defensa de lo que hoy entendemos como los derechos humanos. Ahí están desde 1552 una serie de escritos críticos, entre los que se incluía la Brevísima relación de la destrucción de las Indias; en ella denunciaba los abusos de la colonización española con una amplitud de miras incomprensible para su época. Sin embargo, en el conjunto del cuerpo eclesial, en especial muchos franciscanos sostenían la visión de abuso de los colonizadores españoles y criollos. El contraste con de las Casas es la Santa Inquisición, finalmente el cuerpo eclesiástico es parte del poder militar, económico y cultural de la colonia de nuestro país.

 

Legado y compromiso de actores religiosos en América Latina por los Derechos Humanos

 

Estas dicotomías se han desplegado a lo largo de toda la historia de la Iglesia en todo el continente. Para no irnos tan lejos, tenemos los casos de los golpes militares que azotaron América Latina en los años sesenta y parte de los setentas bajo la siniestra Doctrina de la Seguridad Nacional. Fruto de la Guerra Fría, la doctrina fundamenta la violenta intervención militar en una guerra civilizatoria contra el comunismo. Los frentes no solo los externos geopolíticos este/oeste sino internos. El enemigo interno a vencer se encuentra principalmente en los entramados subversivos de la sociedad civil: sindicatos, partidos, universidades, Iglesias. Por lo tanto la guerra es total: hemisférica y de contrainsurgencia interna; particularmente sus acciones fueron violatorios de los derechos humanos[1]. El general Augusto Pinochet, el golpista dictador chileno, justificó la violencia militar contra la sociedad para salvar la civilización occidental y cristiana; así se suceden golpes militares como en Brasil 1969, Bolivia 1971, Chile 1973, Uruguay 1973, Argentina 1976. Y las viejas dictaduras como la de Alfredo Stroessner en Paraguay, la dinastía de los Somoza en Nicaragua y los gobiernos de El Salvador, recrean su dominio autoritario en dicho corpus nutrido por el Pentágono y la CIA.

 

Bartolomé de las Casas precursor de los derechos humanos en America

Bartolomé de las Casas precursor de los derechos humanos en América

En esos momentos sangrientos y dramáticos, surgen voces y actores eclesiales que defienden los derechos humanos y muy pronto, también son alcanzados por la brutal represión castrense. Nos referimos a las figuras emblemáticas de obispos como Herder Cámara en Brasil, Enrique Angelelli Argentina, Cardenal Silva Enríquez en Chile, Manuel Bugarín en Paraguay, Sergio Méndez Arceo en México. Probablemente el magnicidio perpetrado contra monseñor Oscar Arnulfo Romero, arzobispo de San Salvador en 1979, sea el caso más representativo de toda una generación de clérigos comprometidos con causas de denuncia y defensa de los derechos humanos. Algunos prelados focalizaron su actuación en defensa de sectores sujetos más específicos de violaciones como Mons. José María Pires, Brasil, defensor de los negros. Leonidas Proaño, Ecuador; Pedro Casaldáliga, Brasil, y Samuel Ruiz, México, defensores de los derechos humanos de los indígenas. [2]

La Iglesia adquiere una enorme relevancia humanitaria que va más allá de la salvaguarda y denuncia de violaciones, sino que en muchos países se convierte en un espacio de libertad y de resistencia social. Muchos obispos crean espacios de agregación social, de denuncia, organización y promoción de la cultura de los derechos universales. La famosa Vicaría de la Solidaridad 1976 del arzobispado de Santiago, Chile, se convierte en un paradigma latinoamericano que inspira la creación de numerosas organizaciones de la sociedad civil en toda América Latina en los años ochenta.

 

Tensiones contemporáneas de la Iglesia con la sociedad secular

 

En la actualidad, aún podemos apreciar esta figura bifronte de la Iglesia. Por un lado tenemos personajes cerrados al reconocimiento de los plenos derechos ciudadanos como el cardenal Norberto Rivera y Juan Sandoval Íñiguez, contrastados por personajes como los sacerdotes Miguel Concha, activista, y Alejandro Solalinde, defensor de los migrantes centroamericanos. A nivel episcopal resalta la figura del dominico Raúl Vera quien ha apoyado los derechos de grupos homosexuales, iniciativa que ha sido cuestionada por la curia romana.[3]

 

En la escena actual, se presentan no pocas contradicciones sociológicas de una institución que culturalmente ha ido confrontándose con la concepción más universal y secular de los derechos ciudadanos. Temas como la equidad de género, los nuevos roles que la mujer ha asumido en la sociedad, el reconocimiento a las diversidades sexuales, el bien morir, la bioética, etc., ha sido parte de una densa disputa cultural ante una Iglesia que de manera forzada ha tenido que ir adaptándose. Lentamente, aunque no lo parezca, se acomoda y se reconfigura. La encíclica de Juan XXIII Pacem in terris (1963) reconoce los derechos humanos compatibles con el mensaje cristiano. Así lo deja sentir el Concilio, y en los numerosos viajes, los Papas no dejan de ensalzar el respeto de los derechos de la persona, reconociendo raíces bíblicas e históricas como la famosa Escuela de Salamanca, fundada por el dominico Francisco de Vitoria, de donde surgieron grandes figuras como el mencionado Bartolomé de las Casas y Antonio de Montesinos, entre otros, defensores tenaces de los derechos de los indígenas americanos en el siglo XVI. Sin embargo, no puede dejarse de lado la percepción de un desfase entre el discurso más mediático sobre los derechos humanos hacia fuera y las condiciones de diferentes grupos hacia adentro.

Alejandro Solalinde y Miguel Concha son sacerdotes católicos comprometidos con los derechos humanos

Alejandro Solalinde y Miguel Concha son sacerdotes católicos comprometidos con los derechos humanos

La estructura de mando, de ejercicio del poder, de participación en toma de decisiones, de identidad, de disciplina y memoria de la Iglesia son prácticas pre modernos, casi medievales. Por ello, el espíritu de los derechos humanos modernos provenientes de la cultura secular choca con la práctica autoritaria y vertical establecida en otra lógica y conformación histórica. Se opera una gran contradicción que en algunos contextos la Iglesia abogue por la democracia liberal humanista en la sociedad, mientras que a su interior ella no la aplica. La práctica de democracia está ausente en su organización, porque la Iglesia se ha configurado de manera estamental, funciona de modo piramidal, que no facilita cauces de participación de las bases ni mucho menos asoma de modo algunos rasgos democratizadores. Prima el dogma, la disciplina y la autoridad de jerarquía en torno al poder del Papa, con el argumento que la Iglesia no es un sistema de poder, sino una institución cuyos fundamentos son divinos y sus fines espirituales.

 

El periodista jesuita Enrique Maza, uno de los fundadores de la revista Proceso, advierte que en nuestra época, en pleno auge de la modernidad, la libertad de expresión de los cristianos al interior de la Iglesia está tamizada y coartada En su libro sobre la libertad de expresión en la Iglesia, el jesuita Maza sostiene: “cuando la autoridad se convierte en dominio, teme a la libertad, se refugia en el secreto y se erige en dueña de la verdad. Sólo la autoridad auténtica acepta sus límites. El poder es autoritario, porque lo es, no sólo teme a la verdad, sino que teme al futuro. Por eso controla o cancela los canales de expresión”.[4] Efectivamente, Maza pone el dedo en la llaga, existe una distancia a veces contradictoria y conflictiva entre el mensaje religioso y los intereses de la institución religiosa. La Iglesia católica, tal como está organizada: jerárquica, gerontocrática, autoritaria y homofóbica no puede, en su interior, ser escrupulosa en el ejercicio de una cultura de los derechos humanos tal y como fueron redactados en 1948 en el texto de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Los escándalos de pederastia mostraron un imperio de complicidades y silencios cómplices entre la estructura hermética del clero y sus delincuentes sexuales; el caso Marcial Maciel nos revela un modus operandi siniestro que bloqueó durante décadas la impartición de justicia y el esclarecimiento de la verdad.[5]

 

El reconocimiento de la Iglesia católica de los Derechos Humanos

 

Si bien el magisterio pontificio rechazó inicialmente las nociones básicas de los derechos de la persona, porque secularizaba sus nociones del derecho natural, fue a partir de la segunda guerra mundial y de los estragos políticos a las que muchos regímenes laicos habían sometido a la Iglesia que impusieron una mayor flexibilidad. Los derechos ciudadanos comenzaron a ser invocados para obtener mayor libertad religiosa y de enseñanza. Pero el viraje teórico fundamental es el de León XIII (1810-1903) quien replantea en su encíclica Rerum Novarum los derechos económico-sociales, en torno de la cuestión obrera, pero también a la idea de que los derechos humanos son positivos, porque dependen de la ley natural querida por Dios, custodiada por la Iglesia.

 

Filósofo francés que incide en la declaración universal de los derechos humanos en 1948

Filósofo francés que incide en la declaración universal de los derechos humanos en 1948

Las posiciones católicas a favor de los derechos humanos, la más notable fue sin duda la de Jacques Maritain (1882-1973), filósofo católico francés que después de la segunda guerra mundial incidiera de manera notable en la redacción de la Carta de 1948. Pero el verdadero escollo a la aceptación total por parte de la Iglesia es la libertad de conciencia. El Papa Juan XXIII con la encíclica Pacem in terris (1963), da carta de ciudadanía a los derechos humanos con la sensibilidad católica en los siguientes términos: “En la época actual se considera que el bien común consiste principalmente en la defensa de los derechos y deberes de la persona humana. De aquí que la misión principal de los hombres de gobierno deba tender a dos cosas: de un lado, reconocer, respetar, armonizar, tutelar y promover tales derechos; de otro, facilitar a cada ciudadano el cumplimiento de sus respectivos deberes. Tutelar el campo intangible de los derechos de la persona humana y hacerle llevadero el cumplimiento de sus deberes debe ser oficio esencial de todo ser público”.[6]

 

La Iglesia cuando habla de derechos fundamentales no se refiere a los derechos humanos como están concebidos en el derecho internacional sino guarda matices a los derechos de las personas tal y como los considera su Magisterio. Por tanto la Iglesia pretende resignificar permanentemente conceptos como libertad, laicidad y libertad religiosa, incluso los derechos humanos. Por ello eso intenta influir en la concepción universal de los derechos universales, para que ésta se adapte a su concepción y así nos encontramos que los derechos humanos han sido influenciados por la ideología y lobbies de la Iglesia

 

Los derechos y libertades al interior de la Iglesia católica

 

Este es un apartado, como hemos visto muy contradictorio y sensible. En primer lugar, despunta las diferencias entre el laico y el clero. El laico es un miembro de la Iglesia que no pertenece formalmente al clero, ni secular ni de ninguna orden religiosa, que tiene un papel supletorio que debe disciplinarse a las disposiciones y mandatos de la jerarquía. Una especie de ciudadano de segunda. También resalta el rezago y la desigualdad de las mujeres, laicas y religiosas, en el interior de la institución. Mientras en las sociedades seculares a las mujeres se le reconocen mayores derechos y hay avances, en la Iglesia priman la cerrazón y la demagogia. En segundo lugar, la pluralidad formalmente está acotada. Como bien lo ha demostrado Enrique Maza, la libertad de expresión y el derecho a disentir están realmente muy restringidos en la estructura eclesial piramidal. Las medidas disciplinarias no tienen apelación ni posibles recursos jurisdiccionales. Aquí resalta la restricción a la libertad de pensamiento.

 

Sobre la libertad de pensamiento e investigación teológica al interior de la Iglesia, la cuestión está muy condicionada. Las iniciativas en el Tercer Mundo de una Teología de la Liberación y en Estados Unidos sobre moral y sexualidad, el Vaticano las ha desalentado condenando toda innovación que atente contra la ortodoxia y la tradición. Desde mayo de 1990, la Congregación para la Doctrina de la Fe publicó el documento Instrucción sobre la vocación eclesial del teólogo, en el número 36 de ese documento se lee lo siguiente: “no se puede apelar a los derechos humanos para oponerse a las intervenciones del Magisterio”. Esta afirmación fuerte, se fundamenta así: “un comportamiento semejante desconoce la naturaleza y la misión de la Iglesia, que ha recibido de su Señor la tarea de anunciar a todos los hombres la verdad”. En tanto institución divina está por encima en términos de excepción de los derechos seculares dela persona. La verdad religiosa está por encima de los derechos de la persona en la institución. Así, la lista de los derechos humanos reconocidos por la naciones, que apela la Iglesia su ejecución, salvo al interior de su institución. Dichas contradicciones  se podrían alargar mucho más: democratización en la designación de cargos, simulación y discriminación a personas con diferente orientación sexual, celibato obligatorio, subordinación de la mujer en cargos de responsabilidad como el sacerdocio y muchos etcéteras.

 

Por otro lado, los derechos laborales también saltan. Queremos resaltar, al menos en México y muchos países de América Latina, las condiciones laborales de miles de empleados y funcionarios de la Iglesia, sobre todo de las parroquias, que además de recibir modestísimos emolumentos no cuentan con las prestaciones básicas de seguridad social, seguro de vida, mucho menos con asistencia efectiva para la edad en retiro.

 

En el campo internacional, la Iglesia Católica y confesiones religiosas intentan incidir en la políticas públicas con mecanismos de presión directa sobre los Estados y sobre las organizaciones internacionales para imponer su concepción sobre la familia, el matrimonio, la moral; está envuelta en una batalla contra las mujeres y contra el ejercicio de la sexualidad así como en contra de los derechos de los homosexuales. Pero también sobre las políticas demográficas y de planificación de la reproducción; reproducción asistida y la experimentación genética le enfrenta a los científicos e intenta limitar los avances en estos campos influyendo en las legislaciones nacionales.

Cierre

El carmelita mexicano Camilo Macisse quien fue elegido prepósito general, superior general, con sede en Roma, ahí alcanzó ser presidente de la Unión de Superiores Religiosos entre 1994 y 2001, máximo puesto que un religioso puede alcanzar; escribió en sus memorias un texto altamente revelador sobre el comportamiento de la cúpula vaticana que conviene recoger porque reivindica los derechos humanos de los actores religiosos dentro de la Iglesia, una de las cuestiones más candentes. Maccise manifiesta la existencia de tres formas distintas de violencia al interior de la cúpula del Vaticano: el centralismo, el autoritarismo y el dogmatismo doctrinal. “El centralismo –expresa– es una forma refinada de violencia, porque concentra el poder de decisión en una burocracia eclesiástica que ignora los retos que afrontan los creyentes en los diversos ámbitos socioculturales y eclesiales”; la violencia del autoritarismo se reviste de un poder sagrado y se ejerce bajo la discrecionalidad y el secreto de los hombres que legislan sobre temas que no conocen. Finalmente, la violencia del dogmatismo, que no admite el hecho de que vivimos en un mundo pluralista e impone una sola perspectiva teológica, la tradicionalista, elaborada a partir de condicionamientos filosóficos y culturales de épocas pasadas.[7]

 

Finalmente, el diálogo de los derechos humanos y las iglesias no serán sencillos mientras éstas no desarrollen congruencia entre los postulados universales y las milenarias prácticas autoritarias prevalecientes a su interior. Sin embargo, la presencia de un Papa como Francisco ha despertado expectativas entre los feligreses católicos de mayor apertura, sensatez y una actitud renovada para enfrentar las dicotomías que sacude a la catolicidad actual.

 

 

 

* Bernando Barranco V. es sociólogo especializado en creencias religiosas y cultura.

 

 

 

 

 

[1] Cf. Comblin, Joseph Le pouvoir militaire en Amerique latine: l’ideologie de la securite nationale. Ed. Delarge, París 1977.

 

[2] Cf. Enriq Dussel. De Medellín a Puebla, una década de sangre y esperanza. Edicol, México 1979

 

[3] Bernardo Barranco, El Evangelio Social de Raúl Vera, Grijalbo México 2014.

 

[4] Enrique Maza, Libertad de expresión de la Iglesia, Océano México, 2006, p.79

 

[5] CfGonzález et all. La Voluntad de no saber. Grijalbo México 20012

 

[6] Papa Juan XXIII, Pacem in terris, 11 de abril de 1963, Roma. No. 60. Cf

 

[7] Camilo Maccise. En el invierno eclesial, memorias de un carmelita profeta. Ed Debate, México 2015. P.264

Francisco, incontenible: ahora, matrimonio nulo

septiembre 9, 2015

Papa Francisco V

Francisco, incontenible: ahora, matrimonio nulo

Por Bernardo Barranco V.

La Jornada, miércoles 9 de septiembre de 2015

 

Este martes 8 de septiembre, al mediodía se presentaron en la sala de prensa del Vaticano dos cartas de Francisco por las cuales reforma el proceso canónico para que la nulidad del matrimonio sea más rápida y menos costosa. Se trata de dos cartas apostólicas motu proprio, es decir, de puño y letra de la decisión directa e inequívoca del Papa para modificar la ley canónica, tanto para las iglesias de rito latino como para los católicos de rito oriental. La primera se titula Mitis Iudex Dominus Iesus y la segunda Mitis et Misericors Iesus. El papa Francisco, sensible a las exigencias de la época, ha revolucionado los procedimientos para los procesos de nulidad que entrarán en vigor el próximo 8 de diciembre. Durante la conferencia de prensa en la sala vaticana, el dominico Nikolaus Schoch señaló que el procedimiento canónico para las causas de nulidad de matrimonio había sido idéntico durante tres siglos, desde la reforma de Benedicto XIV, el papa Lambertini (1740-1758). Este Papa fue un abogado canónico excepcional, introdujo la constitución apostólica de Miseratione, el 3 de noviembre 1741, que es un conjunto de procedimientos que permiten una investigación efectiva de los hechos, con la defensa y discusión de argumentos en favor y en contra de nulidad, así como la obtención de pruebas en cualquier dirección. Schoch y otros cuatro canonistas han trabajado la reforma a solicitud expresa del pontífice argentino. Y definen el objetivo inmediato de los procesos de nulidad matrimonial como la constatación de la existencia de hechos que, por la ley natural, divina o eclesiástica, invalida el matrimonio, por lo que podemos lograr la adopción de una acción verdadera y justa sobre la supuesta inexistencia del vínculo matrimonial.

 

Francisco ha impulsado una decisión histórica, aunque la flexibilización administrativa de la nulidad no significa que la Iglesia abandone la postura de la indisolubilidad del matrimonio porque es un sacramento. En los hechos, es un paso trascendente. ¿En qué consisten las modificaciones introducidas por el Papa? De manera esquemática, resumimos lo que señala en su carta apostólica: a) un solo fallo en nulidad, no como antes, que intervenían varias instancias; b) el juez único, bajo la responsabilidad del obispo; el propio obispo puede ser el juez o disponer la facultad de nombrar un tribunal de tres, donde el juez sea clérigo y dos canonistas pueden ser laicos; c) el proceso más corto, no más de un año y, si las condiciones son favorables e inapelables, el trámite puede alcanzar 30 días; d) trámite gratuito o de bajo costo, asegurando la digna remuneración de los funcionarios eclesiales; f) en caso de apelación, ésta puede llegar a tribunales metropolitanos o a la Rota Romana, es decir, el tribunal ordinario de la Santa Sede.

 

En el texto, el Papa fundamenta la medida en misericordia y la preocupación de la salvación de personas que se han distanciado de la Iglesia por cuestiones de las estructuras jurídicas. El texto dice también: En este sentido, incluso fueron los votos de la mayoría de mis hermanos obispos, reunidos en sínodo extraordinario reciente, que llamó a procesos más rápidos y más accesibles sobre el tema. El Papa se cuida de los sectores conservadores que ya acusan la iniciativa de Francisco como un divorcio católico disfrazado. El Papa se sustenta también en los impulsos que tuvo incluso su predecesor Benedicto XVI al inicio de su mandato, pero que no prosperaron por la fuerza y presión conservadora de importantes sectores de la curia romana.

 

Separaciones y divorcios a la alza

Separaciones y divorcios a la alza

Francisco es un papa atento a las necesidades de los excluidos, en este caso muchos divorciados que no quieren perder sus vínculos con la Iglesia y con los sacramentos. Por ello, en la última audiencia de enero de 2015 a los participantes en una conferencia de expertos en derecho canónico, el Papa indicó su intención de hacer más ágil y propiciar caminos accesibles para aquellos que buscan la anulación de su matrimonio y posibles medidas legislativas anunciadas para acelerar las causas de caducidad. La reforma también se puede leer como una primera respuesta a las expectativas de los divorciados y vueltos a casar, que piden para volver a recibir la eucaristía, muchas de las cuales se encuentra en las condiciones enumeradas por el Papa en su motu proprio: la reforma tiene en cuenta también el hecho de por qué tema principal se requiere la nulidad del matrimonio, es decir, el deseo de perfeccionar una nueva unión estable y feliz de volver a vivir la comunión de los sacramentos.

 

Las causales de nulidad siguen siendo las mismas: pérdida de fe, cambio de religión de alguno de los cónyuges, aborto intencionado, infertilidad, infidelidad persistente, enfermedad crónica peligrosa o contagiosa, brevedad de la vida matrimonial, violencia física, entre otras, y una larga lista que puede consultarse en el derecho canónico en la parte tres del libro séptimo. Francisco se abre a los requerimientos de la sociedad moderna. Muchos lo quisieran más radical y directo. Sin embargo, no toman en cuenta las obstinaciones y obstrucciones que internamente enfrenta Bergoglio; hay agudas confrontaciones cortesanas. Lo interesante, también, es constatar que las mutaciones y nuevas prácticas en las sociedades actuales, así como nuevas regulaciones civiles en leyes matrimoniales y familiares, son contrarias y hasta incompatibles con la doctrina y la disciplina de la Iglesia. Estas nuevas regulaciones seculares confrontan el corpus tradicional de la Iglesia; por ejemplo, se señalaba en la sala de prensa vaticana, en las leyes de muchos países las parejas homosexuales pueden adoptar; si una pareja gay quiere bautizar al niño: ¿cómo proceder? ¿Cómo repensar el bautismo? Negarlo y aceptarlo tienen consecuencias inéditas.

 

Francisco, imparable, ha dado un paso importante y una señal poderosa de diálogo con los cambios de las sociedades modernas. ¿Será seguido por los episcopados? ¿Cuáles serán las resistencias conservadoras que ya ven a Francisco como enemigo interno?

Al simplificar la nulidad, Papa se muestra imparable: Bernardo Barranco. Con Denise Maerker

septiembre 9, 2015

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Al simplificar la nulidad, Papa se muestra imparable: Bernardo Barranco. Con Denise Maerker

08 de Septiembre, 2015

Atando Cabos, Radio Fórmula

Bernardo Barranco aclaró que la nulidad no significa que la iglesia abandone la postura de la indisolubilidad del matrimonio, sino que por ciertas circunstancias ese enlace nunca debió llevarse a la práctica, entre las que destacan la falta de fe, la violencia, la enfermedad, el tener otro matrimonio, entre muchas otras.

Bernardo Barranco Villafán, sociólogo y especialista en religión, señaló que el Papa Francisco continúa «imparable con su revolución», esto luego de que este 8 de septiembre editó una carta apostólica a través de la cual y en uso de sus facultades, determinó aligerar el proceso de anulación del matrimonio.

Entrevistado en el noticiero «Atando Cabos», expuso que esto representa un paso importante, ante la cantidad de personas que no podían anular y por tanto, volver a estar en comunión con el conjunto de la iglesia, dándoles así una nueva opción para todos aquellos que no tenían esta opción al alcance.

«Era un proceso larguísimo para empezar, podía durar hasta siete a 10 años, era un proceso administrativo tortuoso, requería de dos tribunales y además requería dinero; requería pagar digamos al que era procurador de la causa y tener muy buenas relaciones, y muy buenas palancas», abundó.

hqdefaultEs así que con esta nueva disposición, el sumo pontífice determinó reducir el proceso a un solo tribunal y un solo fallo, además permite al obispo ser el juez o quien determine el tribunal diocesano encargado del caso; también establece que debe ser un proceso corto, que no dure más de un año; en caso de haber apelación, se podrá acudir ante la Rota Romana, es decir, el tribunal de la Santa Sede; y finalmente, que ahora es un trámite gratuito.

Asimismo, el especialista aclaró que la nulidad no significa que la iglesia abandone la postura de la indisolubilidad del matrimonio, sino que por ciertas circunstancias ese enlace nunca debió llevarse a la práctica, entre las que destacan la falta de fe, la violencia, la enfermedad, el tener otro matrimonio, entre muchas otras.

En este sentido, destacó que las normas correspondientes a este trámite habían permanecido intactas desde hace 300 años, lo que le da mayor relevancia a este asunto.

Sin embargo, continuó Barranco Villafán, el sector conservador del Vaticano ha externado su preocupación ante estas medidas, al señalar que se trata de una especie de divorcio católico disfrazado, lo que ha desatado debates importantes en el sentido de que este Papa está yendo demasiado lejos.

«Es importante que el Papa señala que ésta fue una de las peticiones de la primera parte del sínodo de octubre pasado, por mayoría», concluyó.

Para escuchar la entrevista

El perdón al aborto y la misericordia de Francisco

septiembre 2, 2015

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El perdón al aborto y la misericordia de Francisco

Bernardo Barranco

Milenio Estado de México,  miércoles 2 de septiembre de 2015 (versión compacta)

Con motivo del próximo Jubileo sobre la Misericordia, el pontífice argentino ha decidido, a pesar de diversos ordenamientos canónicos, conceder a todos los sacerdotes para que puedan absolver el pecado del aborto cuando exista arrepentimiento o que el acto sea una pesada loza en la vida del creyente. Dicha disposición tendrá la vigencia del año santo sobre la misericordia que se inicia el 8 de diciembre próximo y concluye el 20 de noviembre de 2016.

Después del divorcio, el posicionamiento de perdón  de Francisco sobre el aborto se inserta en un nivel de comprensión de la realidad que implica todo su pontificado hasta el momento. Es parte de la Iglesia renovada de Francisco que con esta iniciativa inhibe los discursos criminalizadores de los grupos ultraconservadores de la Iglesia.

El Jubileo o Año Santo es una celebración que tiene lugar en distintas Iglesias cristianas históricas, particularmente la Iglesia católica lo realiza de manera ordinaria cada 25 años o uno extraordinario cuando el Papa  decida celebrar algo importante. Esta medida es audaz por parte del pontífice porque no hay antecedentes  parecidos en la historia moderna de la Iglesia y responde al llamado de Francisco por alcanzar a tener una actitud más pastoral,  de cercanía y mayor sensibilidad con la  feligresía. Con la medida de perdón al aborto no quiere decir que la Iglesia no lo siga condenando como pecado grave sujeto de excomunión. Francisco no ha cambiado ni una sola coma del derecho canónico ni la postura de la Iglesia sino apela a los sacerdotes durante este año jubilar a escuchar y en su caso absolver aquellas personas, no solo mujeres, que han practicado el aborto.

RINO FISICHELLA responsable del Jubileo y  Presidente del Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelizaciónla

RINO FISICHELLA responsable del Jubileo y Presidente del Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización

El jubileo de la misericordia,  pasa por la absolución de las mujeres que tuvieron abortos. Dada no sólo por los obispos, como lo exige el Código de Derecho Canónico, ni los «misioneros de la misericordia» para ser enviados en cada diócesis, así como el Vaticano había pensado inicialmente. Francisco amplía el abanico a todos los sacerdotes  con el propósito de llevar el jubileo o año santo a todos los rincones de la catolicidad.

La misericordia es una actitud y  disposición a compadecerse de los males y miserias ajenas. Más que un sentimiento de simpatía es una práctica de solidaridad y caridad, es una la virtud que impulsa a ser benévolo en el juicio. Como era de esperarse los sectores conservadores y tradicionalistas de la Iglesia han levantado voces de protesta. Ante los cuestionamientos,  ha salido Federico Lombardi jefe de la sala de prensa del vaticano para precisar que la prerrogativa especial que concedió Francisco, “no significa minimizar este crimen, sino hacer entender a quién lo ha cometido la gravedad del mismo… los sacerdotes se deben preparar para esta tarea sabiendo conjugar palabras de genuina acogida con una reflexión que ayude a comprender el pecado cometido y ayudar a entender un camino de conversión. La decisión del Papa no quiere de ninguna manera minimizar la gravedad de la cosa”.

El perdón al aborto, es una decisión que demuestra la voluntad del Papa Bergoglio para acercarse a la mayor cantidad de gente posible y reconciliarse con la Iglesia. La actitud pastoral de Francisco permite al mismo tiempo contrastar el discurso culpígeno de los sectores conservadores.  Conforme a lo dispuesto por la ley canónica, el aborto procurado implica la excomunión latae sententiae para las mujeres, para los que induce un aborto y para los que practican el aborto o coopera. El pecado no podía  ser absuelto de todos los confesores,  sólo por el obispo o los sacerdotes en quien delegue. La decisión de Francisco es «un signo de la magnitud de la manifestación de la misericordia de una manera más accesible y disponible para la Iglesia como lo expresó su vocero Lombardi.  El Jubileo ha sido siempre la oportunidad de una gran amnistía, diseñado para involucrar a tantas personas que han tomado conciencia de la injusticia cometida y sinceramente tienen el deseo de integrarse en la sociedad, con lo que su contribución honesta .

Francisco es el Papa que representa la continuidad del Concilio Vaticano II. Refleja el espíritu de apertura, sin romper con la tradición católica da un paso de reconciliación con aquel sector de la sociedad, especialmente las mujeres, que se sienten atacadas y criminalizadas por los sectores más retrógrados de la Iglesia católica. Es un paso más que da Francisco y que nos perfila que las reformas que están en proceso serán profundas.

http://www.milenio.com/firmas/bernardo_barranco/perdon-aborto-misericordia-Francisco_18_584521548.html

Con postura comprensiva ante aborto, Francisco no cambia doctrina: Bernardo Barranco. Con Denise Maerker

septiembre 2, 2015

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Con postura comprensiva ante aborto, Francisco no cambia doctrina: Bernardo Barranco. Con Denise Maerker

1 de septiembre, Arando Cabos Radio Fórmula

El especialista Bernardo Barranco, señaló que se trata de un acto verdaderamente audaz, novedoso e incluso revolucionario, ya que hasta hace tres años la iglesia católica tenía éste tema como una bandera de confrontación con la cultura moderna y con las mujeres, aunque aclaró que el sumo pontífice no ha movido coma alguna en la doctrina

El sociólogo y especialista en religión, Bernardo Barranco Villafán, precisó que el anuncio del Papa Francisco, en el sentido de que se podrá dar el perdón a las mujeres que cometan o cometieron algún aborto intencional y se hayan arrepentido, del 8 de diciembre próximo y hasta el 20 de noviembre del 2016, es un acto que podría catalogarse incluso como revolucionario.

El-Papa-Francisco-es-un-fenómeno-dice-Benedicto-XVI-dentro2En el noticiero «Atando Cabos», el especialista explicó que se trata de una iniciativa con alcances realmente importantes, enmarcado en lo que se conoce como el año jubilar, que con carácter de extraordinario tiene como tema central la misericordia, motivo por el cual durante este periodo los sacerdotes podrán perdonar a aquellas mujeres, hombres, médicos, camilleros y demás participantes de un aborto, siempre y cuando tengan una profunda actitud de arrepentimiento, una cicatriz y un peso de lo que ha representado este hecho.

Al ser cuestionado sobre si se trata de un pecado grave, Barranco Villafán dictó:

«Claro y está tipificado por los cánones, tan sólo en el 1930 no solamente es la mujer, sino también el doctor, los camilleros, etcétera. Lo que dice el Papa es que deroga cualquier disposición y otorga a los sacerdotes esta capacidad de dar indulgencia, perdón en este año jubilar.

«Es decir, anteriormente solamente eran los obispos y alguno que otro sacerdote, el que tenía este privilegio para estos casos, pero ahora a los cerca de 400 mil curas les da esta facultad.»

En este sentido, refrendó que se trata de un acto verdaderamente audaz, novedoso e incluso revolucionario, ya que hasta hace tres años la iglesia católica tenía éste tema como una bandera de confrontación con la cultura moderna y con las mujeres, aunque aclaró que el sumo pontífice no ha movido coma alguna en la doctrina, pues únicamente ha pedido una actitud de mayor misericordia frente al drama que representa el aborto.

Finalmente, resaltó que aunque han surgido en Italia diversas voces con fuertes críticas, señalando que Jorge Bergoglio tiene pensado minimizar el tema del aborto, lo único que hace es promover una actitud de mayor comprensión, más humana, más pastoral y de mayor sensibilidad, frente a lo que vive la feligresía y particularmente un gran número de mujeres.

Escuchar

Denise Maerker comenta con Bernardo Barranco. Con postura compresiva ante aborto, Francisco no cambia doctrina:  http://www.radioformula.com.mx/notas.asp?Idn=529788&idFC=2015