Posts Tagged ‘sicología de príncipes’

Norberto Rivera, el capellán de la opulencia

septiembre 12, 2013
El Cardenal en Avion, Galicia, España en compañía de sus poderosos amigos: Olegario Vázquez Raña, Carlos Slim y Miguel Alemán entre otros

El Cardenal en Avion, Galicia, España en compañía de sus poderosos amigos: Olegario Vázquez Raña, Carlos Slim y Miguel Alemán entre otros

Norberto Rivera, el capellán de la opulencia

Por Bernardo Barranco

 La Jornada, miércoles 11 de septiembre de 2013

Mientras el papa Francisco visitaba a los migrantes y denunciaba sus condiciones infrahumanas en la isla de Lampedusa (7 de julio de 2013), un mes después el cardenal Norberto Rivera se daba la gran vida con sus amigos magnates en el pueblo gallego de Avión, España, según consta en las páginas del número más reciente de la revista Proceso, reportaje titulado: “la bendición de los Ricos”Ofició misa, jugó dominó y compartió manjares con personajes acaudalados como Olegario Vázquez Raña, Carlos Slim, Miguel Alemán y el hombre más rico de España, Amancio Ortega. Mientras el Papa demanda sencillez y humildad a sus pastores en su visita a Brasil, en ese momento el cardenal degusta los exquisitos vinos franceses y gusta viajar en los jets privados de sus amigos multimillonarios. ¿Es pecado que el arzobispo Rivera cultive amistades poderosas? Por supuesto que no, es muy libre de tener las amistades que quiera, pero es cuestionable que el cardenal falte a uno de los principales juramentos de la vida religiosa: el voto de pobreza. Es un voto que libera –con sabiduría los padres de la Iglesia lo proclamaban– porque aparta las tentaciones de la comodidad y apego a necesidades materiales que alejan a los religiosos de una profunda vida interior, que es la base de un liderazgo espiritual entre sus fieles.

En Río de Janeiro, en la reunión con los obispos latinoamericanos del Celam, el papa Francisco advirtió de la crisis de credibilidad de la Iglesia en la actualidad y demandó a los obispos “conducirse ante el rebaño, ser pastores cercanos a la gente, sencillos y austeros, hombres que no tengan sicología de príncipes, que no sean ambiciosos”. Podemos establecer de manera categórica que el cardenal Norberto Rivera es justo la antítesis del modelo pastoral que el papa Bergoglio quiere diseñar para la sacudida y debilitada Iglesia católica actual. En esa misma reunión, el Papa subrayó a los obispos: “Deben ser pastores, cercanos a la gente, padres y hermanos, con mucha mansedumbre, pacientes y misericordiosos, hombres que amen la pobreza, sea la pobreza interior como libertad ante el Señor, sea la pobreza exterior como simplicidad y austeridad de vida”.

El Cardenal Norberto Rivera ha optado por los ricos

El Cardenal Norberto Rivera ha optado por los ricos

Desde hace muchos años, he venido cuestionando a través de diferentes colaboraciones en La Jornada el comportamiento poco evangélico del cardenal, especialmente su voraz fascinación por el poder económico y político, dentro y fuera de la Iglesia. Lo paradójico es el notable desclasamiento del cardenal, ya que proviene de una cuna muy humilde e indígena, me refiero a la comunidad de La Purísima en el municipio de Tepehuanes, del estado de Durango. Probablemente la influencia determinante se deba a sus dos principales mentores. El obispo cristero y teocrático Antonio López Aviña, por un lado, y el perverso Marcial Maciel por otro, quien convence al nuncio Girolamo Prigione de encumbrarlo como arzobispo de la arquidiócesis en 1995. El entorno que arropa a Rivera durante los pontificados de Juan Pablo II y Benedicto XVI es el grupo de Angelo Sodano y los llamados cuervos y lobbys de poder, marcados por la corrupción, el poder y la desmesura, que han sumergido a la Iglesia católica en una de sus peores crisis. Ese universo de perversión eclesiástica enquistada en la curia vaticana está seriamente amenazado y en franca descomposición. A ese grupo al que pertenece Rivera, eclesiocéntrico y clericalista, es precisamente el que enfrenta el papa Francisco. En Brasil señaló al respecto: “Existen pastorales lejanas, que privilegian los principios, las conductas, los procedimientos organizativos, por supuesto sin cercanía, sin ternura, sin caricia, y recordó el papa Bergoglio las categorías de cercanía y encuentro de los pastores en la periferia, especialmente entre los pobres y sus sufrimientos”.

En sus 18 años como arzobispo de la arquidiócesis de México, Rivera ha hecho gala de contradicción. Hoy es anticlimático ante los parámetros del nuevo Papa, ya que contradice la prédica y hasta el estilo de vida de Jorge Mario Bergoglio en Roma. Rivera ha protegido curas pederastas como Marcial Maciel y Nicolás Aguilar, ha exaltado figuras muy cuestionables como el profesor Carlos Hank González en sus exequias; ha sido codicioso para hacer negocios con la figura de la Virgen de Guadalupe (arrebató el negocio al abad Guillermo Schulenburg, vendió el  copyright de la imagen guadalupana a Viotrán y la gestión de la Plaza Mariana). Sólo señalo algunos de los muchos escándalos en los que el cardenal ha estado en el centro de la polémica, además de su proclividad por aparecer en revistas de moda y de socialité; seguido se le ve compartiendo vida con las élites de este país.

El Cardenal gusta además de vinos caros el aparecer en revistas de moda y de la socialité mexicana

El Cardenal gusta además de vinos caros el aparecer en revistas de moda y de la socialité mexicana

Cuando estas verdades afloran, sus jilgueros se desgarran las vestiduras advirtiendo sobre conjuras anticlericales y muchas veces el cardenal ha perdido la compostura comparando a los periodistas con prostitutas que deshacen la fama de los demás, no mata el cuerpo del otro, pero es una víbora que mata la fama de los demás. El cardenal hace una desafortunada asociación de su necesaria visibilidad con la fama, propia de artistas y políticos. Una verdadera proyección, dicen los sicólogos. Como si los periodistas inventaran los hechos, pero los datos duros ahí están y el Censo de Población 2010 muestra que mientras el porcentaje de católicos cayó en cuatro puntos a escala global, en la ciudad de México, zona de la arquidiócesis de Rivera, cayó ¡ocho puntos!, el doble de la media nacional y sólo comparable a los datos de la frontera sur del país.

Las fotos seculares de Rivera con poderosos potentados retratan muy bien la actitud y prioridades de un actor religioso que se ha definido más en la opción por las élites y el poder terreno, relegando lo pastoral. Rivera espera una severa evaluación a su gestión, que pronto llegará a 20 años al frente de la arquidiócesis y que el 6 de junio de 2017 deberá presentar al Papa, según el derecho canónico, su renuncia. Como recordamos, todo obispo debe presentar su renuncia al cumplir 75 años de edad. Es decir, al día de hoy faltan tres años, ochos meses y 26 días.

Papa Francisco: después de Brasil, la reforma de la curia

julio 31, 2013
Francisco nombró ocho cardenales para restructurar la curia y se reunirán en octubre próximo

Francisco nombró ocho cardenales para restructurar la curia y se reunirán en octubre próximo

Papa Francisco: después de Brasil, la reforma de la curia

 Por Bernardo Barranco V.
La Jornada, miércoles 31 de julio de 2013

Debo confesar que tenía muchas reservas sobre el desempeño del papa Francisco, y este viaje que acaba de concluir en Brasil me aporta sólidos indicios de que Francisco realmente, quiere realizar reformas necesarias que sacudan una Iglesia en profunda depresión. Me parecían desmedidos el entusiasmo expresados hacia el papa argentino, tanto de Hans Kung como de Leonardo Boff; éste incluso llegó afirmar que con Francisco es posible pensar en una nuevaprimavera eclesial. Empiezo a persuadirme. Y es que me orientaba por los juicios de colegas argentinos que conocían de cerca las virtudes y los descomedimientos del cardenal Bergoglio. Pero una cosa es un cardenal disciplinado y otra es ser pontífice con todas las responsabilidades y todos los reflectores. A la renuncia de Benedicto XVI, Jorge Mario Bergoglio, el cardenal de Buenos Aires, parecía ser el nuevo rostro de la última monarquía absoluta en Europa. De manera contradictoria, las imágenes de Francisco me confundían. El papa argentino, con gestos de humildad y sencillez, un actor bonachón que de buena fe quiere hacer cambios; y el entonces cardenal de Buenos Aires, Jorge Mario Bergoglio, cabeza de la oposición conservadora, señalado por un sector de la sociedad de haber sido cómplice de la dictadura, como casi toda la alta jerarquía católica argentina.

Guisepe Bertello suena fuerte para Secretario de Estado. Fue nuncio en México durante el gobierno de Vicente Fox

Guisepe Bertello suena fuerte para Secretario de Estado. Fue nuncio en México durante el gobierno de Vicente Fox

Este viaje a Brasil era clave, pues sus mensajes y posicionamientos forman parte programática de su mandato pastoral; son parte de su ejercicio y tutela pontificia. La visita ha sido un éxito rotundo; ha tenido no sólo una capacidad de convocatoria masiva, sino con su estilo simple ha provocado que la palabracambio flote entre los cerca de 3 millones de jóvenes que participaron en la jornada mundial de la juventud. Francisco renovó el estilo pontifical más cercano al del buen párroco que tiene interés real por su feligresía, que contrasta con el liderazgo carismático del imponente Juan Pablo II y con la fina sofisticación distante y tímida del profesor Benedicto XVI.

El hondureño Oscar Andrés  Rodríguez Maradiaga. Goza de la confianza de Bergoglio,  encargado dela comisión de la reforma de la curia también suena para ser el próximo Secretario de Estado

El hondureño Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga. Goza de la confianza de Bergoglio, encargado dela comisión de la reforma de la curia también suena para ser el próximo Secretario de Estado

El papa Francisco vino sin prejuicios a Brasil a revitalizar el catolicismo del país y del continente. Según el Foro Pew sobre Religión y Vida Pública, con sede en Washington, la proporción de católicos en América Latina pasó de 90 por ciento de la población en 1910 a 72 por ciento en 2010. El mensaje del Papa no sólo fue pastoral, sino político: pone sobre la mesa la opción por la justicia social, los derechos humanos que protejan a los excluidos, los pobres y las víctimas del sistema; principalmente los jóvenes y los viejos. Francisco demanda mayor presencia de la Iglesia en las clases más bajas, es decir, una Iglesia que salga a las calles a la periferia, donde habitan los oprimidos. En la Iglesia de Francisco, de manera sorprendente se vislumbra el atrevimiento de promover una reconciliación entre los progresistas»  y los conservadores; pareciera que con sus discursos y críticas al sistema imperante reactiva el compromiso social de los católicos, que había sido relegado y hasta reprimido por la curia romana. En todo caso, la crisis del conservadurismo católico permite que las hipótesis pastorales y sociales del progresismo católico se reactiven.

Frente a los obispos congregados en el Celam, Fran­cisco les señaló que hace bien recordar el Concilio Vaticano II y cuestiona que la Iglesia se convierta en una ONG, advirtiendo que “la Iglesia se vuelve cada vez más autorreferencial y se debilita su necesidad de ser misionera. De ‘institución’ se transforma en ‘obra’. Deja de ser esposa para terminar siendo administradora; de servidora se transforma en ‘controladora’”. Sobre los obispos, Francisco fue contundente: “quisiera añadir aquí algunas líneas sobre el perfil del obispo. Los obispos han de ser pastores, cercanos a la gente, padres y hermanos, con mucha mansedumbre; pacientes y misericordiosos. Hombres que amen la pobreza, sea la pobreza interior como libertad ante el Señor, sea la pobreza exterior como simplicidad y austeridad de vida. Hombres que no tengan ‘sicología de príncipes’. Hombres que no sean ambiciosos. Y el sitio del obispo para estar con su pueblo es triple: o delante para indicar el camino, o en medio para mantenerlo unido y neutralizar los desbandes, o detrás para evitar que alguno se quede rezagado, pero también, y fundamentalmente, porque el rebaño mismo también tiene su olfato para encontrar nuevos caminos”.

El Papa ante los obispos del CELAM tuvo un diagnóstico muy severo sobre la Iglesia en América Latina

El Papa ante los obispos del CELAM tuvo un diagnóstico muy severo sobre la Iglesia en América Latina

Pero el obispo de Roma, convertido en pastor en Brasil, es también la cabeza de un Estado. Y le esperan duras decisiones y acciones de gobierno. Bergoglio ha generado expectativas de reformas de la curia y, para frenar las corrientes de corrupción, ya ha dado algunos pasos: creó una comisión de cardenales que lo ayudará a guiar a la Iglesia para la reforma de la curia y otra para investigar el Banco del Vaticano y lograr transparentar sus operaciones. La reforma que se espera incluye saber quién la dirigirá además del Papa. Porque a Francisco se le percibe solitario en Roma y, por tanto, vulnerable. Requiere de un equipo de apoyo o de un gabinete de confianza que pueda ser capaz de operar los cambios por venir.  Se espera con ansiedad el nombre del próximo secretario de Estado (número dos del Vaticano), cargo para el que suenan Giuseppe Bertello, de la Gobernación del Estado de ciudad del Vaticano, y Pietro Parolin, nuncio apostólico en Venezuela, y el cardenal de Honduras, Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga. El reto no sólo es restar poder a los lobbies, ni poner orden en las disputas internas, sino la desromanización de la Iglesia o, dicho de otro modo, la internacionalización de la curia. Sobre el lobby gay, Francisco hizo una muy buena y oportuna clarificación. No se trata de cuestionar el hecho de que sean gays, sino porque se constituyen en un grupo de presión que utiliza los secretos de alcoba como método para acceder a privilegios, destruir o encumbrar carreras políticas en el Vaticano.

Francisco regresa a Roma fortalecido como papa pastor, líder religioso y espiritual. Ahora le tocará ejercer y tomar decisiones de Estado que reformen el anquilosado aparato curial y fortalecerse como hombre de Estado.